Estos centros combinaban a la perfección la frescura de las flores en jarrones llenos de agua con otros elementos de otoño-invierno como la granada, uvas, canelas… Nos gustó mucho el resultado porque lejos de contrastar se completaban muy bien.
También pusimos candelabros altos con velas de los que asomaban tulipanes, lilums y una baya muy especial.
Las flores con cristales fueron las protagonistas absolutas en esta boda
La Iglesia también tenía un toque especial. Muy invernal y navideña en tonos verdes y rojos daba a la Iglesia un aire cálido y diferente.
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